viernes, 9 de noviembre de 2018

Travesía de La Cuerda Larga (Ruta+)

Alto de las Guarramillas (Bola del Mundo).
Hasta aquel momento La Cuerda Larga (Sierra de Guadarrama) era totalmente desconocida para mí (apareció en un artículo de una revista de montaña a la que estaba suscrito y me cautivó).

Era algo nuevo y pintaba muy bien.... hacer un montón de picos de más de dos mil metros en una jornada, pero rápidamente despertaba de mi sueño y volvía a la cruda realidad.

Desplazarse desde Valencia hasta Madrid para hacer montaña, se asemejaba más a un sueño inalcanzable ¿Cómo iba a desplazarme hasta allí para subir unos picos?, ¿dónde me iba a alojar? y para colmo... era inviable con un sólo vehículo, pues si quería terminar la travesía de La Cuerda Larga, necesitaba un segundo coche que me recogiera en el Puerto de La Morcuera, por lo que debía desplazar dos vehículos a Madrid, con el importante desembolso económico que supondría y que en esos momentos no estaba en condiciones de afrontar.

El proyecto quedó como muchos otros "aparcado", pero no olvidado...

Pasaron los años y llegaron nuevos proyectos, montañeros y personales, que por fin vieron la luz, pero este seguía en lo más profundo de la "saca". Recuerdo que en las conversaciones montañeras, cuando uno u otra decía: a mi me gustaría ir aquí o allí, yo siempre respondía que quería ir a Cuerda Larga, desempolvando por unas horas el proyecto y volviendo a ilusionarme con él.

Sento y Amaya, dos grandes amigos, cuya generosidad supera con creces la amistad que tenemos, se trasladaron a vivir a Alcobendas y a los pocos meses de estar instalados en su "mini-piso", llegó su ofrecimiento.... Si os apetece venir a Madrid a pasar un fin de semana, sólo tenéis que decirlo.

Mi corazón se aceleró y sin darme cuenta, ya estaba revisando toda la documentación sobre la ruta. ¡Era la oportunidad que tantos años había estado esperando!

Lo hablamos mi mujer y yo (que siempre ha apoyado mis proyectos) y decidimos que el fin de semana del 4 de Octubre,  sería un buen momento para ir (siempre que nuestros anfitriones estuvieran libres). Todo iba tomando forma a pasos agigantados.

Sento y Amaya, tenían libre ese fin de semana....¡Ya teníamos una fecha concreta!.
También hablamos con Raúl, quien encantado me iba a acompañar en la ruta, mientras Eva, Laura, Adrián, Sento y Amaya, hacían turismo por Madrid.

El 3 de Octubre de 2008 salíamos de Valencia, en dirección a Alcobendas y el 4 de Octubre, realizamos, según lo planificado la Travesía de La Cuerda Larga.

Parecía que el proyecto había finalizado, pero hace unos días, revisando los archivos de fotos apareció delante de mí la carpeta con las pocas fotos que realizamos durante la ruta (no existía el blog y se hacían fotos con otro sentido) y fue entonces, cuando me di cuenta de que no había terminado y que debía hacer una entrada sobre la ruta, así que... aquí tenéis la crónica

Aprovecho también para agredecer a: Sento y Amaya su amistad y generosidad, sin la cual posiblemente este proyecto y los siguientes que vinieron por aquellas tierras, no hubieran sido posibles. A Raúl, que creyó en mi proyecto desde el principio (aún cuando no era más que eso... Un proyecto) y sin dudarlo se involucró.

Y por supuesto, a mi mujer Eva y a mis hijos: Laura y Adrián que siempre me han puesto las cosas muy fáciles.

Datos generales:

(Método Mide - Montañas Seguras).

Descripción de la ruta:

Perfil de la ruta.
Gráfica de pendiente %.

Powered by Wikiloc
(Fuente: IGN).
 
Detalle de los picos y sus correspondientes collados.

Iniciamos la ruta en el aparcamiento del Puerto de Navacerrada siguiendo una pista asfaltada que sube hacia la montaña, pasa por la parte trasera del Hotel Pasadoiro y  por delante de las instalaciones del servicio de Rescate de Montaña.
También se puede subir de una manera más directa, siguiendo la línea del telesilla (con mucha más pendiente). La jornada va a ser larga y decidimos seguir por el camino habitual.
Comenzamos a hacer una gran diagonal (ahora ya por camino de tierra) y a medida que vamos ganando altura, nos damos cuenta de la grandiosidad de la empresa en la que nos hemos metido. Aprovechamos para fotografiar a estos caballos que campan a sus anchas por la ladera.
 Entre otras muchas cosas, La Cuerda Larga, ofrece unas excelentes panorámicas, incluida la Capital, de hecho es el cordal que se aprecia desde Madrid. Es típica la imagen en los medios de comunicación de la ciudad y al fondo las cumbres nevadas..... ¡Eso es La Cuerda Larga!.

 Ya estamos cerca del Alto de Las Guarramillas, la primera cumbre del día, con sus característicos repetidores que parecen cohetes esperando su lanzamiento.
Seguimos por la pista, hasta llegar a la cima.
A partir de aquí se acaba el asfalto y comienza un sube-baja por el que sin dejar la cota 2000 m, iremos haciendo picos y collados hasta terminar en el puerto de la Morcuera.
Seguimos el trazado del PR-M 11 (con marcas blancas y amarillas y en algunas zonas con hitos de piedras, pero no tiene pérdida..... Hay que seguir el cordal.
El camino pasa por la izquierda y desciende (ahora ya por senda), hasta el collado de las Guarramillas, desde donde afrontamos la subida...
 Al Cerro de Valdemartín, donde decidimos hacer la primera para técnica y dar un bocado (recuerdo que había algo de hielo en la parte norte de la caseta y que se levantó un "vientecillo" del norte que incomodaba bastante, pero al sol se estaba de lujo).
 Nuestras vistas durante el almuerzo.
Después de reponer fuerzas, seguimos hacia nuestro segundo objetivo La Cabeza de Hierro Menor.
 Cabeza de Hierro Menor.
 De allí venimos.... Se aprecia la senda por el cordal...
 Después de la foto, volvemos a descender hasta el collado, para seguir hacia la subida de la Cabeza de Hierro Mayor, la cumbre más elevada.
 (Otro de mis recuerdos es que en este punto, me empieza a costar la subida... es curioso pues la bajada la he hecho como una moto, pero se me está atragantando... incluso me planteo dar la vuelta y mil cosas más...)
Cabeza de Hierro Mayor 2.380 m.
 Después del esfuerzo, llegamos a la Cabeza de Hierro Mayor. En la cumbre, nos recibe con alegría un nutrido grupo de montañeros de Madrid, que aprovecha una pequeña zona resguardada, para almorzar.
Uno de ellos, después de preguntarnos de donde somos y lo que vamos a hacer, me dice que nos está sentando muy bien La Cuerda Larga, que nos ha visto bajando y que íbamos muy bien.... Yo le contesto que tengo mis dudas.... que bajo bien.... pero en las subidas no me responden las piernas.... y sin apenas darme cuenta... me encuentro bebiendo un excelente vino de una bota. (Al comentarle que no me encontraba bien, me pregunta por el contenido de mi bidón y al contestarle que llevaba agua que había cogido de Alcobendas, me da la bota al tiempo que exclama ¡Agua de Madrid! si no tiene sales.... bebe, bebe de la bota).....
Después de ejercer de catador de vinos, nos despedimos de nuestros camaradas madrileños (es curioso lo rápido que se crean vínculos en la montaña, con personas que son totalmente desconocidas) y seguimos nuestra marcha...
La senda se aprecia con facilidad.
No sé si será el vino, la breve parada en la Cabeza de Hierro, las sales que he añadido a mi bidón de agua o.... todo a la vez, pero empiezo a encontrarme mejor...
 Con la maquinaria a pleno rendimiento, las cosas se ven de otra manera y se disfrutan más.
El embalse de Santillana. Si el día hubiera sido claro, apreciaríamos: Manzanares El Real, Colmenar Viejo y la gran Urbe Madrileña.
Hay que inmortalizar cada momento.
Me llama la atención, que hasta la Cabeza de Hierro Mayor, en todo momento hemos estado acompañados por otros montañeros que ascendían hacia los distintos picos, pero después de está y hasta el final de la travesía, no volvemos a coincidir con nadie.
De nuevo volvemos a mirar el camino que hemos recorrido.
No estamos muy seguros de en que tramo de la travesía nos encontramos, pero por las características y la hora que es (ya empieza a ser hora de comer), debe ser Asómate de Hoyos, el último pico antes de la Loma de Bailanderos.
Decidimos buscar un lugar cómodo para comer.
Es una suerte poder estar disfrutando de nuestra comida, con este fondo tan espectacular.
Después de comer, el viento azota con más fuerza y comienza a ser frío, así que no nos queda más remedio que abrigarnos antes de seguir la marcha. A espaldas de un servidor El Peñalara al que regresamos en otra ocasión abusando de nuevo de la hospitalidad de Sento y Amaya, pero esa.... es otra crónica.
Cima del Peñalara.
Antes de llegar a la Loma de los Bailanderos, tenemos esta grata sorpresa. Un gran rebaño de cabra hispánica con sus enormes cornamentas campando a sus anchas.
El camino pasa junto a ellas y la verdad que causan respeto. Con un poco de susto en el cuerpo, pasamos lo más rápidamente posible, intentando en la medida no molestarlas demasiado.
Y por fin.... La Loma de Los Bailanderos. Cuando la tienes delante, no sabes muy bien por donde "entrarle" a esa mole de bloques de granito....
Pero con un poco de intuición y siguiendo algún que otro hito, la vamos sorteando con comodidad. En algún punto hay que usar las manos, pero es la guinda del pastel y con cuidado se hace muy divertido.
Es inevitable pararse a observar todo lo que hemos recorrido. Mil sentimientos y recuerdos afloran en estos momentos en los que estamos cerca de terminar un sueño.
Y por fin! llegamos al collado de la Najarra. Aunque se puede alargar la travesía subiendo a este último pico y regresando por detrás al Puerto de la Morcuera o a Miraflores de la Sierra, empieza a ser tarde, hemos quedado con nuestra familia y amigos en La Morcuera y decidimos seguir por la izquierda y dar por terminada la ruta como habíamos programado.

Recomendaciones especiales:

Llevar agua y comida para toda la ruta (y alguna bebida isotónica).
No hay agua en toda la ruta.
Protegerse convenientemente del sol.
En época invernal, suele estar nevado por lo que hay que utilizar las medidas de protección necesarias (hay zonas que se convierten en un verdadero peligro por el hielo, si no se lleva el equipo adecuado puede tener consecuencias fatales).
Es una ruta larga y exigente, por lo que hay que estar preparado físicamente.

Actividades cercanas:

La laguna de Peñalara










2 comentarios:

  1. Hola José Vicente.

    Solo he estado una vez en la sierra de Guadarrama, en la zona de la Pedriza y recuerdo perfectamente como se veía la Cuerda Larga, está travesía y la integral a la Pedriza son dos asignaturas pendientes que tengo.

    Muy bonito el recorrido, es general no lo veo complicado, aunque si algo largo si se hace con calor, lo que yo si que suelo hacer en llevar alguna bebida isotónica o polvos, en agua no lleva sales minerales y a final de cuenta es lo que se pierde con el sudor.

    Un saludo

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  2. Otra manera de hacer la Cuerda Larga es de noche con Luna llena, a todo lo que se ha indicado de longitud etc, se une la nocturnidad cansancio etc, es muy popular, yo la he hecho y es muy bonito.

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