Posiblemente la ruta de Ordesa, que más visitantes recibe durante el año. Aunque es asequible para "casi" todo el mundo, no hay que perderle la cara. Hay que saber dosificarse (16 Kms. y +600 m.) y contar con el regreso... algo que por desgracia se olvida, cada vez con más frecuencia.
Aunque la ruta en sí, no entraña grandes dificultades, la distancia a recorrer, el desnivel que acumula y el entorno donde se desarrolla, nos obliga a calificarla como Ruta + (Para habituados a la montaña).
Cómo llegar:
Fuente: Google Maps.
Datos generales:
Método Mide - Montaña Segura.
Descripción de la ruta:
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Estamos en temporada alta y hemos tenido que aparcar en Torla y tomar el Autobús hasta el aparcamiento de la pradera de Ordesa.
Una vez en el parking, seguimos al frente (a nuestra espalda queda la carretera por la que hemos llegado). A los pocos metros, pasaremos junto a la cafetería, que quedará a nuestra izquierda. Aunque es tentador dejarse atraer por los encantos de la cafetería (hemos madrugado mucho y hace frio), decidimos aprovechar al máximo.
Seguimos hasta el final del aparcamiento... hacía años que no habíamos estado por aquí y la verdad, no lo recordábamos tan largo.
El sol comienza a iluminar la parte alta de valle. Nosotros seguiremos un buen rato caminando en la penumbra.Nos hemos levantado a las 5 de la mañana... nuestras caras de sueño lo dicen todo.
El Tozal del Mallo, vuelve a mostrarse tan señorial como siempre.
Pasamos junto a la casa de la Guardería del Parque (izquierda). A partir de aquí podemos decir que es donde comienza realmente la ruta.
En este punto, seguimos por la izquierda, en dirección: Gradas de Soaso/Cola de Caballo. Si tomásemos el camino de la derecha, también llegaríamos hasta la Cola de caballo por la Senda de los Cazadores. Esta es una senda coge mucha altura rápidamente y nos ofrece unas vistas espectaculares del valle en todo momento, pero no es una senda apta para todos, pues requiere una buena preparación física y no tener vértigo.
Caminamos por una de las zonas más frondosas, donde encontramos una gran variedad arbórea.... Pinos silvestres, abetos, hayas....
Al llegar a este monolito, con una imagen, seguimos recto/derecha (dirección: Cascadas del estrecho, Gradas de Soaso, Cola de Caballo).
Aquí se aprecia mejor el desvío.El camino es muy agradable...
... Y nos permite disfrutar de una buena conversación. El entorno envuelto todavía entre una fina bruma, le da al paisaje un aspecto místico.
Dejamos a la derecha el rio Arazas.Una nueva bifurcación, nos obliga a seguir por la izquierda, en dirección: Cascadas del estrecho/Gradas de Soaso/Cola de Caballo. Aprovecho para agradecer la inversión en la señalización del parque.
Pasamos junto a ejemplares fascinantes.Aunque no suele salir, mi mujer es la responsable de la mayoría de las fotos del blog. Tiene una particular visión a la hora de captar una instantánea. Agradecemos tu trabajo y tienes toda nuestra admiración. Gracias.
El camino va aumentando la pendiente progresivamente... en 8 Km. pasaremos de los 1.320 m. de la Pradera de Ordesa a los 1760 m. de la Cola de Caballo.
Pasamos junto a la Cascada de Arripas.Seguimos nuestro camino....
... Aunque es inevitable no detenerse a inmortalizar este momento.
A medida que avanza la mañana, el sol comienza a adueñarse del valle.
El rio Arazas, en su discurrir caprichoso por el valle, nos va a ir sorprendiendo con cascadas como la de la Cueva, que tiene una altura de 75 metros o la del estrecho.
La pista hace unas lazadas con las que vamos ganando desnivel. Según avanzamos, nos introducimos en un extenso bosque de hayas, en cuya parte superior encontramos un pequeño abrigo de troncos, que puede servir de refugio en caso de necesidad.
Se empiezan a abrir claros en el Hayedo.... ya estamos cerca de las Gradas de Soaso.Pasamos bajo esta especie de abrigo, a medida que perdemos algo de altura. Empieza a ser hora de almorzar y muchos de los senderistas con los que compartimos ruta, deciden que este es un buen lugar para tal fin.... nosotros pensamos hacerlo por las Gradas de Soaso.
Volvemos a caminar a la altura de las cristalinas aguas del Arazas. No en vano es uno de los ríos más limpios del Pirineo.
Se alternan zonas donde el rio fluye con calma, con otras donde muestra su bravura.El paisaje ha cambiado radicalmente.
Entramos en el sector de las Gradas de Soaso, quizá uno de los más espectaculares de la ruta.
A pesar de tener un caudal menos abundante que en otras estaciones, siempre son espectaculares.
Mientras la cámara de fotos trabaja a pleno rendimiento, captamos a una pequeña criatura, que aún siendo un habitual de la zona, pasa bastante desapercibida.... Un Tritón del Pirineo.
El lugar, bien merece dedicarle unos minutos de nuestro tiempo, así que decidimos por parar aquí a almorzar.Después de reponer fuerzas, reemprendemos la marcha... La combinación: senda empinada y almuerzo, hacen que los primeros metros se hagan más pesados, pero poco a poco nuestro cuerpo va asimilando que tiene que ponerse otra vez en posición "ON" y a los pocos minutos, ya estamos a pleno rendimiento.
El camino se suaviza por momentos....... Estamos en la llanura que da paso al final del Circo de Soaso, donde disfrutaremos con la famosa cascada de la Cola de Caballo y todo, bajo la atenta mirada de las Tres Sorores: Cilindro, Monte Perdido y Añisclo.
El agua está presente en todo momento. En el fondo del valle....... y en pequeñas cascadas cayendo desde las alturas.
Y ahí está.... La Cola de Caballo.
Este año, está siendo bastante seco y las nieves se marcharon con rapidez, pero a pesar de todo... siempre es impresionante llegar hasta aquí.
Cola de Caballo.Después de disfrutar de las maravillas del Circo de Soaso, regresamos sobre nuestros pasos hasta el aparcamiento del parque, donde tomaremos de nuevo el bus hasta Torla.
Antes de abandonar el Circo de Soaso... una última mirada hacia esas cumbres tan emblemáticas.Recomendaciones especiales:
Enlaces de interés:
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Gracias, espero hacerla algún día....
ResponderEliminarHola José Vicente-
ResponderEliminarOrdesa nunca defrauda y la Cola de Caballo, es todo un clásico de este Parque Nacional. Si que es cierto que es una ruta larga, pero con esos paisajes y un buen piso, se hace bastante llevadera.
Eso si, en cuanto uno se sale de los recorridos habituales, uno puede caminar casi en soledad, al final, es lo que interesa al Parque Nacional, que la mayor parte de la gente, vaya por lo itinerarios marcados, para ellos, resulta más sencillo.
También existe la posibilidad de variar a la vuelta un poco el camino principal, pasando por un puente que hay entre las cascadas, a la margen izquierda del río, un camino poco transitado, que permite disfrutar del recorrido, desde otra perspectiva.
Salud y montaña.