1.- Elegimos una buena hoja de caña que cortamos con cuidado.
2.- Nos aseguramos que esté en buen estado y no tenga cortes.
3.- Doblamos uno de los extremos como figura en la imagen.
4.- Con cuidado, hacemos dos pequeños cortes paralelos, con lo que nos queda la hoja dividida en tres.
5.- Cogemos uno de los extremos y lo introducimos dentro del otro extremo.
6.- Doblamos el otro lado de la hoja, teniendo en cuenta que la punta debe quedar por debajo de la "chimenea".
7.- Volvemos a repetir los mismos cortes que en la foto número 4.
8.- Y de nuevo introducimos un extremo dentro del otro.
9.- Ya tenemos nuestro barco listo.
10.- Sólo queda proceder a su botadura y disfrutar.
¡Hola José Vicente! Didáctica y entretenida entrada. El barquito con hoja de caña ha sido un entretenimiento que he utilizado con mis hijos cuando eran pequeños en Montanejos. Nuestras naves navegaron por el Mijares aguas abajo, con diferente fortuna según la fuerza de la corriente o la perfección constructiva de la nave.
ResponderEliminarSaludos.
!Hola Emilio! En estos tiempos en que la tecnología nos invade, disfrutar con algo tan simple como una barco hecho con la hoja de una caña y dejar correr la imaginación, es todo un lujo.
EliminarUn abrazo.