viernes, 22 de junio de 2018

El Moncayo 2.314 m. (Ruta+ Para habituados a la montaña).

Cima del Moncayo 2.314 metros

El Moncayo es una de escas cumbres, que todo montañero que se precie, debe ascender como mínimo una vez en la vida.
Un pico de esos "imprescindibles", que al igual que otros tantos, tiene una larga lista de fallecidos a sus pies. Cuando el invierno viste de blanco al Moncayo y la cumbre es azotada por el viento, un mínimo fallo puede tener consecuencias muy graves. 

Datos generales:

(Método Mide - Montañas Seguras).

Descripción de la ruta:

(Wikiloc - Montaña para todas las edades).

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Iniciamos la ascensión, desde el Santuario del Moncayo. 
Se nos ha hecho un poco tarde queríamos haber salido a las 8:00 de la mañana, pero llegar desde Morata de Jalón donde hemos pasado la noche, nos ha costado algo más de lo que pensábamos. Está despejado y el calor se empieza a notar (algo normal si pensamos que estamos en Junio).


Nada más pasar el Santuario, tomamos la senda por la derecha y ganamos altura rápidamente al igual que vamos dándonos cuenta que el Moncayo no nos va a dar tregua.
Detalle de la senda. Durante todo el recorrido será bastante transitable.
Y de repente! aparece a nuestra derecha el Moncayo.
Hemos rebasado la línea arbórea muy rápidamente (el Santuario se encuentra a 1.600 m. por lo que no quedaban muchos metros por encima para el bosque. Hay que recordar que los inviernos del Moncayo son muy duros y gélidos).
Aprovechamos una primera parada para consultar el GPS....
Y para hidratarnos....
Poco a poco vamos ganando altura, sin apartar la vista de la cima que parece todavía muy lejana. El sendero se estrecha y se hace más abrupto y escalonado.
Ya estamos casi terminando la subida. En invierno esto debe ser un tobogán, siendo imprescindibles los crampones y el piolet.

Y después del esfuerzo (que ha sido mucho), llegamos a la primera cima del día: El Cerro de San Juan, de 2.279 m.
El Moncayo, tan inalcanzable hace unas horas, se muestra majestuoso frente a nosotros. Mientras avanzamos por el Collado del Alto de las Piedras (2.252 m.), vemos el "cucharón" a nuestra derecha (hay quien dice que es igual a la forma que deja una cucharón de servir bolas de helado), donde un tropiezo nos haría precipitarnos hasta prácticamente la base de la montaña.
Por la izquierda se incorpora el GR- 86 (Sendero Ibérico Soriano). No debemos olvidar que estamos en la "frontera", entre Soria y Zaragoza.
Ya estamos muy cerca hacer cima y nos detenemos junto al "cucharón". Se puede sentir el vacío y el viento subiendo por la ladera. Al frente... el sendero por donde hemos subido.
Pasamos junto a esta pequeña hornacina, en cuyo interior debe haber una imagen de San Martín (me hubiera gustado saber el significado de las piedras en su interior, supongo que serán una especie de promesa).
Y finalmente... La cima del Moncayo (2.314 m).

Después de las fotos de rigor, seguimos atravesando la cima, en la dirección que llevábamos, para bajar hasta el Collado de Castilla o Collado de Pasa Lobos  (1.947 m.), que da acceso al Pico Negrilla. 
Para bajar hasta el Collado hay que seguir un sendero muy poco definido, que en ocasiones nos obliga a buscar por nuestra cuenta el mejor camino, pero que se hace con bastante facilidad.
El Moncayo desde el Collado de Castilla (por ahí hemos bajado).
Al frente, el Pico Negrilla 2.117 m.
Comienzan a entrar algunas nubes por la cima del Moncayo....
Y ante el temor de un cambio brusco de tiempo, decidimos continuar hasta el Santuario (nos habíamos planteado subir el Pico Negrilla)
Ahora, nos espera una larga diagonal, que realizaremos en el sentido de las agujas del reloj que nos permitirá tener una visión de otra vertiente del Moncayo.
Es una lástima que el día no este "limpio".
A estas alturas de la jornada, el camino se hace un poco "pesado", aunque conseguimos mantener un buen ritmo.
Una "terraza" con vistas...
Tentador....
Es inevitable girarse y observar todo el camino que hemos recorrido...
Y lo que nos queda todavía....

Volvemos a entrar en el bosque.
Se agradece la sombra, estamos rondando las 13:00 h. y el sol ha apretado durante toda la mañana.

El "verde", se apodera de todo el paisaje con fuerza.

Muy cerca del Santuario, entramos en un hayedo.
Ahora podemos notar ese "frescor", que desprenden los hayedos.
En unos minutos, la senda terminará en la pista del Santuario. Siguiéndola por la derecha, llegaremos al aparcamiento, donde finalizaremos la ruta.

Recomendaciones especiales:

- No hay agua en toda la ruta.
- Utilizar ropa y calzado adecuados a la actividad y época del año. (Los inviernos en el Moncayo son muy duros y las temperaturas descienden bastantes grados negativos).
- En invierno, sólo debe acometerse por personas debidamente equipadas para una actividad invernal de alta montaña.
- Una vez rebasada la línea de árboles, no hay sombra. Utilizar sistemas de protección solar.
- El viento es un habitual de la cumbre.
- Estacionar el los lugares habilitados a tal efecto y hacer caso de las prohibiciones.

Enlaces de interés:





2 comentarios:

  1. Hola Jose Vicente.

    Para está época del año conviene madrugar si se quiere disfrutar de una buena subida al Moncayo, ya que si bien en invierno el frío es intenso, no le va a la zaga el calor en verano.

    Como pudisteis comprobar lo mejor es dejar el coche en el aparcamiento de Haya Seca (el anterior al Santuario) así de esta forma te evitas el tramo final de pista con todo el calor.

    Por lo menos tuvisteis suerte, ya que salió bastante despejado, una buena opción es realizar una circular desde abajo (Agramonte) así se puede disfrutar de la gran variedad de especies que alberga el monte (pinos, hayas, robles ...)

    Y como apunte, para que alguno no se lleve un susto con alguna multa, según indica las normas del Parque Natural en su apartado 7.1. Regulación del acceso, circulación y aparcamiento. Punto 2. Regulación de accesos: sección b. Bicicletas:
    Las bicicletas pueden circular por los accesos principales y secundarios, no estando autorizadas en caminos y senderos.

    Un saludo

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  2. ¡Hola, José Vicente! pues una cima emblemática que nos gustaría subir a todos. A pesar del esfuerzo de subir, es mucho más sencillo ahora que hacerlo en invierno. Pero el disfrute de haberlo conseguido debe ser muy similar en ambos casos. Enhorabuena.
    Un abrazo.

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