viernes, 7 de junio de 2019

Crucero fluvial por el Júcar y visita a Cofrentes.

En este post, nos ponemos la ropa de "marineros" y nos embarcamos, para realizar el crucero entre Cofrentes y Cortes de Pallas. Un espectáculo visual, geográfico y cultural, que dejará a todos con un excelente sabor de boca.

Cómo llegar:



Descripción:

 Compramos los billetes a través de la web de SUAVENTURA (encargados de la actividad). Aunque en el momento de la reserva, nos decían que teníamos que estar a una hora, decidimos adelantarnos y la verdad.... fue lo más acertado, el parking estaba prácticamente lleno.
Después de aparcar, recogimos los tickets en la caseta de información (previa acreditación), que hace las veces de cafetería y nos dedicamos a pasear por la zona hasta la llegada de nuestra embarcación.
Una de las cosas que primero llamó nuestra atención, fue un cartel en el que advertía de la presencia en el agua del Mejillón Cebra. Una especie invasora que produce grandes daños en el ecosistema.
 Se acercaba la hora de embarque y el pantalán seguía vacío...

El barco llegó con puntualidad. Empezaba nuestra aventura.
 Durante el trayecto de "ida" (Presa de Cortes), un miembro de la tripulación, nos hizo disfrutar con sus explicaciones sobre el recorrido.
(Fuente:SuAventura).

 Desde las alturas, nos vigilaba el Castillo de Chirel.

"Mágico".
Mil rincones, a cada uno más hermoso que nos cautivaron.
Pasamos junto a esta vieja cementera.
La profundidad era variable. Navegábamos por el centro buscando las zonas de mayor profundidad, que en algunos puntos se acercaba a los 90 metros.

Nos acercábamos al embalse de Cortes. La Muela de Cortes (derecha), nos recibía majestuosa.
En su parte alta, se construyó un embalse en forma de riñón, con la función de generar energía eléctrica Cortes-La Muela, la mayor central de bombeo.
Embarcadero de Cortes.
Trasvase Júcar-Vinalopó (edificio derecha sobre embalse).
Central de bombeo.
Después de admirar las grandes obras arquitectónicas, pasamos a admirar de nuevo, las grandes obras naturales.
El camino de regreso, fue más distendido. Finalizada la explicación del guía, era momento de la diversión. Abrieron los ventanales panorámicos de la embarcación y permitieron al que quiso, salir "a popa" (parte trasera de la embarcación), para disfrutar sin filtros de esta maravilla natural en su estado más puro.




Por las laderas empinadas, contemplamos a las cabras montesas campar a sus anchas. La zona forma parte de la Reserva Natural Muela de Cortes.



El Júcar también tiene islas.
De nuevo el Castillo de Chirel, prácticamente se mimetizaba con el gran farallón de roca.

De nuevo, llegábamos al embarcadero, donde daríamos por finalizada esta gran aventura.
Aprovecho para agradecer a la tripulación, por su cariño, humor y buen hacer.

Era hora de comer y decidimos aprovechar y desplazarnos hasta Cofrentes, para comer y visitar la población.

Cómo llegar:

Cofrentes es uno de esos lugares, donde se respira la tranquilidad. De casas blancas y calles empinadas, merece la pena dedicarle unas horas y recorrerlo lentamente, descubriendo cada rincón.
 Las torres de refrigeración de la central nuclear, forman ya parte del paisaje. A los que no tenemos costumbre de convivir con su presencia, nos llama la atención y nos crea cierta inseguridad.
... Hablé con una señora que me explicó que hay un plan de prevención y que hacen simulacros... también que la mayoría de pistas están asfaltadas, para poder utilizarse en caso de evacuación... Y por supuesto la Iglesia, que junto al castillo y el Ayuntamiento, forman un precioso conjunto.


 El castillo (merece la pena reservar una visita guiada en la Oficina de Turismo de Cofrentes.
 La maquinaria del reloj de la Torre del Homenaje del castillo es una de las más antiguas que he visto.
 La veleta de la iglesia.
 El castillo ha sufrido a lo largo de la historia, distintas remodelaciones y adaptaciones en función de las necesidades de cada época.


 En Cofrentes confluyen el rio Cabriel y el rio Júcar.
 Volcán de Cofrentes.... Si.... lo has leído bien.... Tren al Volcán. (Según nos contaron y como podréis leer en el enlace anterior, el volcán tiene tres afloramientos.... El Castillo (de hecho hay un punto en el que no se puede excavar más pues ya se encuentra roca volcánica, el pico del Fraile y el Balneario de Hervideros, cuyas propiedades tienen que ver con el volcán).
  Confluencia del Júcar y el Cabriel.
 Es fácil contemplar piedra volcánica en las paredes del castillo.
 La muralla del castillo (los tonos negros, son volcánicos) y a la derecha, el Centro de Mayores de Cofrentes (intentamos comer, pero nos comentaron que todas las mesas estaban reservadas para los jubilados. Amablemente se ofrecieron a prepararnos unos deliciosos bocadillos y a un precio razonable).




 Maquinaria del reloj del castillo.
Pórtico de acceso al museo.
Con esto damos por finalizada la crónica de una estupenda jornada, donde pudimos contemplar, aprender y disfrutar y que recomendamos totalmente.

Enlaces de interés:








4 comentarios:

  1. Hola José Vicente.

    Sin duda una forma diferente de disfrutar del entorno, no se si existirá la posibilidad de realizar una ruta que una principio y fin, para regresar en barco, sin duda sería una opción aún más completa.

    Un saludo

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    1. Hola Eduardo!
      Pues tienes toda la razón. Ya he estado mirando (que por cierto existe), la posibilidad de hacer el recorrido en un sentido caminando y regresar con el barco.... Habrá que buscar el momento (cuando haga menos calor).
      Un abrazo.

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  2. ¡Hola, José Vicente!No sabes la de tiempo que llevo queriendo embarcarme en ese recorrido fluvial por el Júcar. Pero aún no he encontrado el momento. Ya sé que vale la pena y es espectacular. Tu entrada me lo ha vuelto a corroborar, pero mira, aún no hemos ido. A ver si encontramos un hueco.
    Un abrazo.

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    1. Hola Emilio!
      A nosotros nos pasó lo mismo.... tardamos mucho tiempo en poder hacerlo. A finales de año cada dos por tres me llegaba publicidad del recorrido por el Júcar y sin pensarlo, en Enero compré las entradas. Como bien dices... es espectacular. Y como suele pasar... ya estoy ideando regresar (de momento se quedará en la saca de "pendientes"). La intención (como le comento a Eduardo), es hacer el tramo de ida caminando y el de vuelta en barco.
      Un abrazo.

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